La Fiebre del Oro y el Legado Oxidado: La Historia Minera de Níjar y su Renacimiento Turístico
Níjar, en el corazón del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería), es conocido hoy por sus playas vírgenes y su paisaje volcánico. Sin embargo, bajo esa belleza natural se esconde una intensa y dramática historia minera que, lejos de ser un simple recuerdo, se ha convertido en un pilar fundamental de su atractivo turístico actual.
Un pasado forjado en la roca: rodalquilar y el oro
La minería en la comarca de Níjar, especialmente en el pueblo de rodalquilar, tiene raíces profundas que se remontan, al menos, al siglo XVI con la explotación de alumbres (sales de sulfato). Pero el verdadero esplendor y la leyenda de esta tierra están ligados al oro.
La época dorada y su decadencia
A finales del siglo XIX, tras el agotamiento de los filones de plomo argentífero, se descubre el oro en Rodalquilar, marcando el inicio de un auge que se extendería hasta mediados del siglo XX.
- Tecnología y Producción: Empresas como Minas de Rodalquilar S.A. y, posteriormente, la empresa pública Adaro, desarrollaron métodos avanzados, como la cianuración, para extraer el preciado metal. En los años 50, la producción llegó a ser de cientos de toneladas diarias de mineral.
- Arqueología Industrial: El poblado creció con una fisonomía propia: viviendas de estilo colonial, escuela, cuartel y las imponentes plantas de tratamiento (como la Planta Denver o la Planta Dorr), con sus grandes estructuras de hormigón armado, aún visibles.
- El Final: La actividad aurífera cesó definitivamente en 1966 (aunque otras explotaciones se extendieron un poco más) debido al supuesto agotamiento de los filones. La prosperidad se desvaneció, dejando tras de sí un pueblo fantasma y un paisaje marcado por la huella de la industria.
Del Abandono al Atractivo: La Influencia Turística Actual
Hoy, el legado minero de Níjar ha experimentado un fascinante renacimiento, transformándose en un recurso turístico de inmenso valor. La arqueología industrial y la singularidad del paisaje se han integrado perfectamente en el ecosistema del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
1. Arqueología industrial y museística
Las instalaciones abandonadas de Rodalquilar son un ejemplo notable de arqueología industrial en el sureste español.
- Centro de Interpretación: El Centro de Interpretación de las Minas de Oro de Rodalquilar ofrece al visitante una inmersión didáctica en la historia de la extracción del oro, mostrando la maquinaria, los minerales y la vida de los mineros.
- El Conjunto Minero: Pasear por los restos de la Planta Denver o el Cerro del Cinto es recorrer un museo al aire libre, un paisaje de estructuras oxidadas y hormigón rojo que contrasta con la aridez del entorno.
2. Paisaje de cine 🎬
Las características agrestes, áridas y únicas del paisaje volcánico y minero han atraído a la industria cinematográfica internacional.
- Numerosas películas, desde los icónicos «Spaghetti Westerns» hasta grandes producciones de aventuras como Indiana Jones y la Última Cruzada, han utilizado este entorno como telón de fondo. Este «turismo de cine» atrae a fans y curiosos de todo el mundo.
3. Rutas de senderismo y cicloturismo 🚶♀️🚴
El antiguo trazado de caminos mineros y las propias instalaciones se han convertido en excelentes rutas para explorar la zona.
- Rutas temáticas combinan la belleza natural del parque con el patrimonio cultural, ofreciendo vistas panorámicas y la oportunidad de descubrir otras estructuras defensivas relacionadas, como la Torre de los Alumbres del siglo XVI.
La historia minera de Níjar, especialmente en Rodalquilar, no solo sobrevivió a su declive, sino que se ha revalorizado. El paisaje minero es ahora un recurso patrimonial que complementa a la perfección el turismo de sol y playa, atrayendo a un visitante interesado en la cultura, la historia y la naturaleza más auténtica de Almería. Es un testamento silencioso de un pasado de esfuerzo y riqueza, transformado en un destino turístico inolvidable.